viernes, 18 de octubre de 2013

MEMORIA HISTÓRICA III





III

No me olvides
aunque mi boca esté llena de tierra
y haya perdido la voz
                                                      con la que pronuncié tu nombre.

IV



Escúcheme, doña Matilde.
No, por favor, no insista más,
no es una opción incinerarlo.

Quiero a mi perrito
enterrado en los olivos

de la finca.

Era uno más de la familia.
 

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